viernes, 15 de mayo de 2009

Historia del hada de cristal

Las hadas suelen ser felices, amables, divertidas, seres con una gran facilidad para sentir,para reír,para amar, con un gran corazón,pero, solo pueden querer o odiar, reír o llorar, etc...Todas son iguales y siempre suelen estar felices, haciendo trastadas para divertirse, ayudando con su magia, escondiendo cosas (por que las hadas son muy, muy,muy traviesas), pero... una se olvidó de reír, que no sabe como hacía para sentir, que se volvió de cristal.

El hada de cristal, tiene un corazón que late a contratiempo, la vida girada, las alas rotas, una sonrisa escondida y la esperanza secuestrada. Pasa las noches en vela, recordando de día y olvidando de noche, buscando la alegría que perdió, esa chispa que la hacia volar, intentando olvidar la historia que la volvió de cristal, intentando sentir de nuevo, queriendo recuperar la magia que la hacía volar, buscando eso que la hacía sentirse bien, ese algo que perdió, eso que cada día la hacía sonreír.

No sabe como hacer para avanzar, cada día lo intenta y por desgracia, fracasa..., mantiene la esperanza cada noche, esperando que su sol salga, alto y brillante,pero... no, cuando amanece el sol se esconde, travieso, juguetón y en su lugar aparece una nube, llorando recuerdos, tapando todos y cada uno de los rayos de luz, el escondite favorito de su sol... Su historia, es... como tantas otras: Un día salió un gran sol,convirtiéndolo todo en una eterna primavera, haciendo que nunca apareciera el invierno, todo eran flores, cantos de pajarillos y ese gran etcétera de cosas perfectas, pero ella poco a poco se fue olvidando de quien era, dejándose llevar por ese sol, hasta que ese sol de eterna primavera se escondió, bueno... sí, mas bien, se fugó y ella se quedó fría, como el cristal y preguntándose: ¿Donde se quedó mi sonrisa?, ¿Donde fui?, ¿En que momento me perdí?, ¿Cuando pasó?,¿Donde me quedé?, ¿En que momento olvidé quien era, para ser lo que él quería?.¿Como hice para volverme de cristal?..

¿Donde fueron sus colores? Nadie lo sabe y ahora vive en blanco y negro (como si de una película de cine mudo se tratara), dejando escapar su vida, poco a poco, pensando alguna solución para avanzar, intentando poner orden a su caos. Sabe que algún día el sol volverá, pero la paciencia nunca fue su fuerte y se desespera. Apartada del rebaño de hadas felices, resignada a olvidar, mantiene la esperanza de volver a volar,bien alto, volver a sonreír por nada, feliz por todo, como siempre hacía. Mira por la venta, sabe que a lo lejos, su sol sigue ahí,escondido, deseando salir y que cuando salga volverán los colores, su arco iris de felicidad... suspira y piensa: volverá, algún día, volverá...


Y así, una vez más, amaneció....

miércoles, 13 de mayo de 2009

Media vuelta y a empezar...

Esperanza, ¿dónde estás?


Amor, ¿dónde te escondes?



Vida, ¿dónde te fuiste?



¿Sónde puedo, soñar?


Poco a poco, despacio, así pasan mis días. Las horas se alargan y los minutos rasgan mi vida, como los pequeños cristales de una copa que rompí, de la que nunca bebí, de la que se escaparon, al caer, los pequeños sorbos de vida que me diste. Largos tragos de veneno quedaron en el vaso que puse en tu lugar, por los que, poco a poco, se me va la vida, la energía, la felicidad; son tragos amargos, a veces dulces, pero, nunca serán los sorbitos de vida que compartí junto a ti.


Intenté distraerme en otros ojos, nadar en otros labios, regalarle a él tu ternura , vender abrazos y sonrisas en el mercado negro del amor, y sólo encontré dolor, al ver que nada, nada, a parte del tiempo, me puede hacer olvidar.

Encontré algo que parecía amor y no...Sólo eran ilusiones; castillos en el aire, que siempre caen; morfina para un paciente inglés que ardió en las hogueras del desamor. No te quita el dolor pero alivia. Lo malo es que, cuando el efecto pasa, es peor.


Siento que mi reloj de arena se rompió, que el tiempo se paró y que me quedé ahí, suspendida, viendo cómo se esparcía su arena, lentamente, como si fuera sangre. Uno a uno se fueron escapando sus granos, poco a poco, dejando al aire mi vida. Y ahora sigo esperando que alguien junte todos esos granitos de arena y los guarde en sus pirámides, que den la vuelta, que todo vuelva a empezar...


Y el tiempo pasó, la arena cayó, amaneció...